La Compañía Nacional Danza continúa con los festejos de sus 50 Años con La Bella Durmiente

Con 15 funciones del 10 al 28 de abril en el Museo Nacional de Historia “Castillo de Chapultepec” de la Ciudad de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) llevará a cabo la IX temporada del ballet La Bella Durmiente a cargo de la Compañía Nacional de Danza y en la que participan la Compañía Nacional de Danza Folklórica y la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea.

La versión que se presenta en la Explanada Principal del Castillo de Chapultepec es una adaptación que hizo el Maestro Jorge Cano en el año 2012, basado en la obra original de Marius Petipa con la coreografía de Rosemary Valaire, según la original de Petipa con la música de Piotr I. Tchaikovsky; el diseño de vestuario y elementos escenográficos son de René Durón, el diseño de iluminación es de Rafael Mendoza con la grabación de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes bajo la dirección musical de Enrique Barrios.

Bailarines Principales

La puesta en escena de La Bella Durmiente se realiza en 4 actos, el primero es el  Bautizo donde el rey Florestán XXIV y la reina invitan a todas las hadas como madrinas al bautizo de su hija, la princesa Aurora. Desgraciadamente olvidan invitar al hada Carabosse, a quien no se ha visto desde hace mucho tiempo. Sintiéndose insultada por esta omisión, aparece en el momento en que las otras hadas están ofreciendo sus regalos mágicos a la princesa.

La ofendida hada ofrece un torcedor de oro como regalo de bautizo y amenaza con que algún día Aurora se pinchará un dedo con éste y morirá. El Hada de las Lilas, que aún no ha ofrecido su regalo, desmiente a Carabosse y promete que Aurora sólo caerá en un profundo sueño del cual despertará después de cien años, al recibir un beso de amor.

El Hechizo, segundo acto se presenta durante la celebración de los 16 años de Aurora, cuatro príncipes han acudido a cortejarla. Durante la fiesta, una extraña mujer le ofrece a la princesa una rosa, y bailando con la flor, Aurora se pincha un dedo. La anciana toma la rosa y saca del tallo un huso de oro escondido, se levanta el manto con que se cubre, revelando así que ella es Carabosse y desaparece. Aparece el Hada de las Lilas para cumplir su promesa y lanza un hechizo de sueño sobre todos los presentes.

El penúltimo acto es el esperado Beso de Amor cuando cien años después, el príncipe Desiré pasea por ese mismo bosque con algunos de sus cortesanos. Su ayudante le informa que ha visto algo por lo que sus compañeros se van, pero él decide esperar, soñando en encontrar su amor ideal. 

El Hada de las Lilas aparece y le informa al príncipe que en el Castillo duerme una bella princesa bajo los efectos de un hechizo. El príncipe guiado por el Hada de las LIlas, encuentra  a Aurora y le da un beso de amor. El hechizo se rompe, la princesa despierta y Carabosse, enojada, desaparece. 

La obra culmina con la espectacular Boda donde los personajes de algunos cuentos llegan a la celebración de la boda de Desiré y Aurora, presentan sus parabienes a los novios, y todos los asistentes ejecutan una danza de alegría. El Hada de las Lilas los despide, mientras los príncipes desaparecen en el bosque. 

Presentación de la puesta en escena

Acerca de La Bella Durmiente

La idea original de este ballet fue de Iván Vsevolojsky, director general de los Teatros Imperiales, escritor, coleccionista de objetos y diseñador de vestuarios para teatro.

Para Vsevolojsky, el ballet debía ser, antes que nada, de gran elegancia y poderosamente atractivo visualmente. Como hombre de tendencias quiso un ballet de féeries (de fantasía), como el entretenimiento parisino de aquella época.

Marius Petipa, a quien se le encomendó la coreografía, consideraba que este tipo de obras alejaban al público de los ballets serios, e incluso los tildaba de vulgares; sin embargo hubo de satisfacer al público y a sus superiores.

La composición musical del nuevo ballet correspondió a Tchaikovsky, quien pareció seguir fielmente la petición de Vsevolojsky y las detalladas instrucciones de Petipa, aunque en realidad creó una obra con vida propia. La bella durmiente se estrenó en 1890 en el Teatro Mariinky de San Petersburgo.

Los Ballets Russes de Serguei Diaghilev presentaron por primera la versión completa fuera de Rusia y cautivaron al público de Londres en 1921. La bailarina que interpretó a la princesa Aurora en el estreno del ballet en 1890, fue en la versión londinense, 31 años después, la que encarnó el papel de la maléfica hada Carabosse. El espectáculo tuvo un gran éxito artístico y, sin embargo, dejó a Diaghilev al borde de la bancarrota.

La IX temporada de la Bella Durmiente con la Compañía Nacional Danza se presenta del 10 al 28 de abril (de miércoles a domingo) en punto de las 20:00 horas en la Explanada principal del Castillo de Chapultepec, el costo de los boletos es Preferente 1 $500, Preferente 2 $400, Lateral 3 $300 y Lateral 4 $250 pesos. Para más información visita: www.bellasartes.gob.mx, www.companianacionaldedanza.com y Facebook / Twitter / YouTube–CiaNalDanzaMX

Por Bárbara Amador 

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