En los últimos años, las instituciones culturales y turísticas, tanto de México como del extranjero, han realizado esfuerzos para analizar el turismo cultural y los subsegmentos que lo conforman.
En este sentido, la Secretaría de Turismo de México (SECTUR) reconoce en su Programa Nacional de Turismo, la interdependencia de los sectores turístico y cultural en el manejo de los espacios patrimoniales y la necesidad de establecer una estrecha cooperación en la definición de estrategias de planeación, desarrollo y promoción.
Por lo anterior la SECTUR, a través de su Centro de Estudios Superiores en Turismo (CESTUR), incluyó en su programa de investigación, la obtención de información estratégica, actualizada y especializada sobre uno de los segmentos de mercado más importantes para la actividad turística, para lo cual desarrolló el “Estudio Estratégico de Viabilidad del Turismo Cultural en México”.
La información que se presenta en este documento refleja en forma sintética el contenido del estudio, cuyos resultados permiten conocer el valor del mercado tanto nacional como internacional, la demanda actual y potencial, la oferta de recursos y servicios, la operación de las empresas y la participación de las instituciones, así como lineamientos estratégicos enfocados a fomentar su competitividad.
El propósito del estudio es contribuir con elementos para la definición de políticas y programas, sobre todo para quienes participan tanto en el sector cultural como en el sector turístico, independientemente del ámbito de acción ya sea público, empresarial, académico o social.
Ahora bien, el estudio parte de la premisa de que todo desplazamiento turístico tiene una implicación cultural: sin la cultura no se explica el turismo.
Bajo esta consideración, se retomaron elementos que aportan por un lado, la Organización Mundial del Turismo (OMT) en lo que se refiere al concepto de turismo, y por el lado de la cultura, los elementos que proporciona la UNESCO, para considerar al turismo cultural como Corrientes turísticas vinculadas con la cultura.
Un importante número de los turistas que viajan en México reconocen estar interesados en el patrimonio cultural del país, aunque su viaje no haya sido realizado por motivos estrictamente culturales. Para ellos, las actividades relacionadas con el conocimiento de las culturas locales y el disfrute de su patrimonio son un componente muy importante para su satisfacción.
En este sentido, los turistas con interés especial en la cultura, corresponden al segmento del “turismo cultural”, es decir, su tamaño y valor son directamente imputables a los valores culturales del país que motivan a los turistas a realizar un viaje.
Los turistas con interés ocasional en la cultura pertenecen a otros segmentos turísticos con diversas motivaciones, en ellos la cultura es un valor agregado al que solo se imputa directamente el gasto adicional que realizan en el país al realizar actividades relacionadas con la cultura.
No obstante, el factor cultural como elemento de diferenciación, se puede convertir en un motivo para decidir entre México y otros destinos competidores que ofrecen productos similares que satisfacen la motivación principal de estos turistas.
Relación entre cultura y turismo
La complejidad del análisis del turismo relacionado con la cultura, radica en la necesidad de considerar las características de funcionamiento de dos sectores que, si bien se complementan, tienen lógicas y necesidades diferentes, aunque ambas se determinan en el entorno político, social, económico y ambiental de los sitios en que se ubica.
Un programa de fomento específico para el turismo relacionado con la cultura debe reconocer los valores o aportaciones que puede tener el turismo para la cultura y viceversa, para capitalizar los efectos positivos y generar sinergias para el desarrollo de ambos sectores.
El turismo se comporta como un elemento dinamizador del patrimonio y las comunidades, genera reconocimiento y creación de sentimiento de orgullo comunitario, y es factor de divulgación del patrimonio. Como valor para la cultura, genera recursos para la conservación y beneficia a las comunidades receptoras, motiva a las comunidades en la gestión de su patrimonio y crea conciencia del valor de los diferentes “patrimonios locales” entre los turistas.
El turismo cultural es aquel viaje turístico motivado por conocer, comprender y disfrutar el conjunto de rasgos y elementos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o grupo social de un destino específico”.
Valor del turismo para la cultura
Es un factor de divulgación del patrimonio reconocimiento y creación de sentimiento de orgullo comunitario, elemento económico dinamizador del patrimonio y las comunidades genera recursos para la conservación y beneficia a las comunidades receptoras, motiva a las comunidades en la gestión de su crea conciencia del valor de los diferentes “patrimonios locales” entre los turistas.
El turismo representa una oportunidad de aprovechar el patrimonio cultural si se planea, organiza y promueve con profesionalismo, generando recursos para su conservación y desarrollo.
El patrimonio cultural es un elemento de identidad de los sitios y comunidades, es un atributo diferenciador como base para desarrollar actividades para los turistas y el valor para el turismo da coherencia a la oferta de los destinos, aumenta la competitividad, la estadía, el gasto y la satisfacción de los turistas y los anfitriones.
Diferenciación del patrimonio cultural tangible e intangible
Para facilitar el análisis y valoración del patrimonio cultural en relación a su aprovechamiento turístico, es necesario delimitar los conceptos de patrimonio tangible e intangible:
Patrimonio cultural intangible: Se refiere a los valores no materiales que forman parte del patrimonio, como las técnicas de producción e intercambio, las crónicas y leyendas, los emblemas y las figuras históricas, las fiestas y ceremonias, las representaciones teatrales y musicales, entre otros.
Patrimonio cultural tangible: Se refiere a los elementos materiales de valor monumental, artístico o simbólico que los pueblos van elaborando o edificando a través de su historia y pueden ser observados, palpados y disfrutados en el momento actual. Ese concepto abarca todo tipo de objetos muebles e inmuebles que forman parte del acervo del país.
Por otra parte, en México, las cifras del turismo cultural no se han determinado con precisión. Tan sólo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) estima haber captado en los espacios bajo su custodia 16.4 millones de visitantes en 2013. Los visitantes nacionales representaron alrededor de las cuatro quintas partes con un total de 13.2 millones y los internacionales una quinta parte con 3.2 millones. No obstante, entre los visitantes nacionales no se diferencia entre turistas y residentes de las ciudades en que se ubican los sitios.
De acuerdo a resultados de las diferentes encuestas realizadas, se estima que el turismo motivado especialmente por la cultura en México representa el 5.5% de los viajeros nacionales y el 3% de los internacionales. La cultura ocupa el sexto lugar en cuanto a la motivación principal para el turismo doméstico y el cuarto para el turismo internacional.
Casi 70 millones de turistas realizan actividades relacionadas con la cultura en México. Los turistas con interés ocasional pertenecen a segmentos turísticos que viajan por diversos motivos (negocios, sol y playa, convenciones, naturaleza, visita a familiares y amigos, etc.).
El gasto por viaje de la demanda turística relacionada con la cultura es mayor al promedio nacional, por el aumento de su consumo diario en función de las actividades que realizan alrededor del patrimonio cultural y por su estadía que es mayor a la de otros segmentos.
Motivaciones y elementos de satisfacción de los turistas relacionados con la cultura
La motivación y la satisfacción de los turistas relacionados con la cultura están vinculadas con la valoración que le confieren a los diversos elementos que conforman la oferta de los destinos en los diferentes momentos que integran la experiencia de su viaje.
En términos generales, se identificaron tres momentos clave en la experiencia del viaje en los que el valor de los atributos de la oferta tiene un peso diferente:
Tanto en los turistas nacionales como internacionales, los atributos relativos a la arquitectura y la cultura viva son motivadores fundamentales. El peso de ambos factores es prácticamente el mismo y será fundamental para la presentación exitosa de la oferta turístico-cultural en el momento previo al viaje.
El lugar que ocupan estos factores entre nacionales y extranjeros es inverso, siendo los temas relacionados con la cultura viva los de mayor peso para el turista internacional y los relacionados con el patrimonio tangible los más importantes para el turista nacional.
El turista interesado en la cultura, busca también precio, clima, paisaje y actividades que puedan satisfacer a los integrantes del grupo con el que viaja.
El paisaje natural, el clima y las playas, son un complemento importante para la decisión del viaje, sobre todo para los viajeros de larga distancia que combinan su viaje cultural con la estadía de descanso en playas mexicanas y/o experiencias relacionadas con la naturaleza.
Características de la oferta de Destinos Turístico- Culturales de México
La riqueza cultural de México, la amplitud del concepto de turismo cultural y la asociación de “atractivo turístico-cultural” con el patrimonio cultural tangible e intangible, permite que el número de sitios con potencial para visitas turísticas sea prácticamente inaprensible.
En este contexto, se identificaron 811 localidades de interés para el desarrollo del turismo relacionado con la cultura a partir del análisis de guías turísticas y registros de la Secretaría de Turismo (SECTUR), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Consejo nacional para la Cultura y la Artes (CONACULTA).
Finalmente, la visión de las diferentes instituciones involucradas en los temas turismo y cultura a nivel tanto nacional como internacional, pone de manifiesto el potencial y los riesgos que implican su impulso y desarrollo; se requiere una perspectiva balanceada que ponga énfasis en el aprovechamiento sin menoscabo de la consolidación y la preservación.
En el caso mexicano, las instituciones del sector público y privado relacionadas con cultura y turismo, se pueden dividir en dos grandes categorías: a) aquellas instituciones orientadas al turismo y con interés en la cultura y el patrimonio y, b) las instituciones orientadas a la cultura y el patrimonio con interés en el turismo.
Por Bárbara Amador
Información del Centro de Estudios Superiores en Turismo (CESTUR) dependencia de la Secretaría de Turismo de México (SECTUR)