El Museo Nacional del Virreinato presenta la exposición de Miguel Cabrera Las tramas de la creación, donde las obras de este pintor novohispano —nacido en la ciudad de Antequera, Valle de Oaxaca entre los siglos XVII y XVIII— expresan una nueva propuesta estética de la época, plasmando la espiritualidad de la Compañía de Jesús.
Compuesta por 71 piezas: 45 pinturas, 17 libros, 4 documentos y 5 esculturas, se organiza en cinco unidades temáticas: La pintura novohispana del siglo XVIII, que contextualiza su obra y la posición que tenía en la primera mitad de esa centuria.
La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, versa sobre el estatus de la orden en la Nueva España y cómo inició la relación con Cabrera. Tepotzotlán, la creación total, núcleo central de la exposición porque es en la obra del Templo de San Francisco Javier del Colegio de Tepotzotlán, donde se denota la mano del pintor de caballete, diseñador y decorador de retablos pero, sobre todo, la influencia del tratado sobre perspectiva del jesuita Andrea Pozzo.
La Congregación de la Purísima Concepción y Devociones y varones ilustres complementan la muestra. La exposición permanecerá abierta hasta el 21 de febrero de 2016 en este museo ubicado en Tepotzotlán, Estado de México, en la calle Plaza Hidalgo 99, Barrio San Martín. Abierto de martes a domingo de 9 a 18 h. La entrada cuesta $62 pesos para público en general y gratis para menores de 13 años, estudiantes y personas de la tercera edad. El domingo la entrada es libre.
El Museo del Templo Mayor exhibe en las salas temporales hasta el 28 de febrero Iroqués, visión arqueológica de una antigua cultura de Quebec, en el marco de los 35 años de la presencia de la Delegación General de Quebec en México.
Los iroqueses fueron un pueblo indígena contemporáneo a los mexicas que se desarrollaron a partir del año 500 y hasta el siglo XVI, cuando desaparecieron o se dispersaron sin dejar vestigios. La exposición reúne por primera ocasión 130 objetos arqueológicos hallados en Quebec, Ontario (Canadá), y en el estado de Nueva York (Estados Unidos), que dan cuenta de la vida cotidiana de esta sociedad que —hacia el año 800 d.C. aproximadamente— adoptó el maíz como alimento básico para su subsistencia.
Destacan ollas de barro, pipas, herramientas de trabajo y de la vida cotidiana, como punzones, puntas de flecha, metates y arpones, además de vestigios europeos del siglo XVI y granos de maíz carbonizados, entre otros.
El recinto se localiza en Seminario 8, Centro Histórico. El costo de entrada es de $64 pesos; los menores de 13 años, estudiantes y profesores con credencial vigente, personas de la tercera edad, pensionados y jubilados tendrán ingreso gratis. Los domingos la entrada es libre.
Finalmente, el Museo Regional de Tlaxcala, reabre sus puertas con un nuevo discurso museográfico y con la exposición permanente Tlaxcala, tierra de encuentros, y la muestra temporal Trazos virreinales, patrimonio restaurado.
Tlaxcala, tierra de encuentros, se divide en doce temas: uno sobre la paleontología en esa entidad; cuatro sobre el periodo prehispánico; cinco abordan el virreinato, uno más el siglo XIX y otro la Revolución Mexicana. En total se exhibirán 200 piezas entre restos óseos paleontológicos, cerámica, escultura en piedra, cuchillos de obsidiana, caracoles, pinturas, esculturas, libros, muebles, documentos y fotografías. Además de objetos de los descubrimientos recientes como los vestigios arqueológicos encontrados en Quimicho y algunas piezas de mayólica de los siglos XVI y XVII.
El Museo Regional de Tlaxcala, se alberga en el Ex Convento Franciscano de Nuestra Señora de la Asunción (Calzada Ex Convento San Francisco s/n. Col. Centro, Tlaxcala, Tlaxcala). Acceso de $52 pesos, de martes a domingo de 10 a 18 h. Los domingos la entrada es libre.
Por Bárbara Amador