World Vision, organización humanitaria con más de 70 años de experiencia a nivel global, expresa su honda preocupación ante las precarias condiciones que viven las familias e individuos provenientes de Venezuela y las que permanecen en el país, producto de la aguda crisis social, económica y política que acusa Venezuela, y que requieren ayuda humanitaria urgente.
Más de 4 millones de migrantes y refugiados han abandonado Venezuela en los últimos 3 años según Naciones Unidas. Diariamente, 35.000 cruzan la frontera entre Venezuela y Colombia en busca de servicios de salud, educación, alimentación y suministros básicos. De éstas unas 5.000 deciden permanecer en Colombia con el fin de mejorar sus condiciones de vida.
Al respecto, Joao Diniz, Líder Regional de la compañía en Latinoamérica y el Caribe señaló que “ante ésta crisis humanitaria, la empresa hace un llamado a la solidaridad y conciliación en favor del pueblo venezolano; por lo que revalidan su presencia en las comunidades fronterizas de Colombia, Perú, Brasil y Ecuador, con el fin de recibir y proveer asistencia humanitaria a los migrantes y refugiados que diariamente arriban a dichas zonas en condiciones extremadamente frágiles: malnutrición severa, enfermedades diversas, agravada por la privación de servicios básicos de salud, educación y saneamiento, entre otros”.
Y agregó “urgimos a la comunidad internacional a buscar soluciones democráticas a través del camino del diálogo y la paz, al tiempo que continuamos con nuestros esfuerzos de proveer ayuda a los niños y niñas en riesgo y sus familias en comunidades fronterizas a través de nuestro personal de respuesta, en colaboración con organizaciones, líderes comunitarios, autoridades y otros.
Creemos que las urgentes necesidades de los niños y niñas y sus familias no deben ser instrumentalizadas para fines políticos y que la satisfacción de dichas necesidades humanitarias básicas es impostergable. Nuestras oraciones están con el pueblo venezolano –tanto los que permanecen en el país, como aquellos en la diáspora-, concluyó”.
Por Elsa Godoy
