Durante su exilio en México, el valenciano Josep Renau inspirado por la cultura del país y los artistas de la época, realizó una serie de fotomontajes en los que también utilizaba elementos del llamado “Pop Art” como las botellas de Coca-Cola, las bocas con labios rojos e imágenes de mujeres cosificadas.
Es así que llega esta serie por primera vez a nuestro país para exhibirse en las instalaciones de Casa del Lago hasta el 19 de mayo, como parte de la exposición Gráfica en el exilio: Josep Renau en el periodo mexicano. La entrada es libre.
La muestra, curada por la exalumna Paola Uribe, quien profundiza en la faceta política del artista en México, se presenta como parte del programa de conmemoración de los 80 años del exilio español (1939-2019) de la Universidad Nacional Autónoma de México; que además incluye un documental sobre la vida de Renau y la realización de talleres y conferencias con invitados internacionales en colaboración con el Centro Cultural España y el Instituto de Investigaciones Estéticas.
En una primera sala se exhibe la producción de Renau como cartelista comunista en la guerra española; en la segunda, son anuncios hechos en México para el PNR y el PRI, para la ONU y el MoMA, de Nueva York, entre otros; en la tercera, su trabajo como grafista en revistas comunistas y anarquistas, tanto de España como de México; en la cuarta, su obra poco conocida como grabador muy al estilo del Taller de Gráfica Popular; en la quinta, su aportación como diseñador de portadas de libros, y, por último, los 69 fotomontajes de la icónica The american way of life.
Otra de las piezas que también se presenta completa por primera vez es la revista mexicana Futuro, editada por el socialista Vicente Lombardo Toledano. En total, la exposición cuenta con más de cien obras.
Josep Renau (1907-1982) fue uno de los creadores más importantes de la vanguardia española de los años 30. Fue él, como director en Bellas Artes, quien le pidió hacer el emblemático Guernica a Pablo Picasso. De 1939 a 1951, durante la Guerra Civil en España y parte de la dictadura de Francisco Franco, se exilió en México, donde trabajó con muralistas de la talla de David Alfaro Siqueiros, con grandes cineastas, actores y líderes socialistas. Su legado está más presente en nuestra memoria de lo que pensamos. Los famosos carteles de películas como Ahí está el detalle, con Cantinflas; La infame, con Libertad Lamarque; Vértigo, con María Félix, o Ensayo de un crimen, dirigida por Luis Buñuel, fueron hechos por él. Casi 60 por ciento de los carteles de cine de la Época de Oro son de Renau.
Información y fotos cortesía Casa del Lago
Por Blanca Macías