El fin de semana de clausura de la vigésima octava edición del Festival de Música de Morelia, Miguel Bernal Jiménez fue todo un éxito, como todo el fascinante encuentro musical que estuvo lleno de conciertos, actividades y grandes personalidades de la música.
Es así que del 11 al 27 de noviembre, la bellísima ciudad de Morelia se llenó de cultura; muestra de ello es la sensacional Clase Magistral que el grupo Il Gardellino impartió a estudiantes de música de Morelia y el resto del país.
Respecto a los conciertos, la noche del 25 de noviembre, los asistentes disfrutaron de la participación de la Orquesta Sinfónica del Estado de Michoacán que tiene más de 75 años de existencia y que gracias a su calidad se ha consolidado como la institución musical más representativa del gobierno del Estado; por lo que sigue siendo a la fecha una de las orquestas sinfónicas del país con mayor arraigo y representatividad de la cultura musical local, cuya presencia a nivel nacional adquiere cada vez mayor relevancia.
La tarde del sábado 26 de noviembre, la Biblioteca Pública fue sede del majestuoso concierto que Il Gardellino ofreciera a los asistentes con un repertorio de Bach, Vivaldi y Albinoni.
Cabe señalar que este ensamble barroco es el más reconocido en toda Europa; ya que desde hace 26 años han sido un referente en el mundo de la música antigua.
Por otra parte, el Teatro Morelos se vistió de gala con el concierto de clausura que ofreció La Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y Rodolfo Henkel.
En esta ocasión, la orquesta se presentó bajo la dirección artística del notable músico Román Revueltas, distinguido heredero de un linaje cultural único. Por si fuera poco, el maestro Revueltas, artista polifacético con amplio perfil profesional: violinista, director de orquesta, compositor y escritor; estrenó esa noche su obra “Danza de la Catrina”, una pieza muy dinámica para gran orquesta en la que incesantes motivos rítmicos, unas veces en grupos regulares y otras irregulares conducen el discurso a través de las diferentes familias de instrumentos lo que permite que el carácter dancístico se mantenga durante toda la obra con una frescura peculiar.
Al término esta pieza, se interpretó una obra del célebre pianista y compositor Serguei Rachmaninov (1873-1943) la Rapsodia sobre un tema de Paganini, Op. 43 con la participación estelar del joven pianista mexicano Rodolfo Henkel que con enormes recursos técnicos y madurez escénica interpretó con gran limpieza la gran colección de variaciones sobre la enigmática pieza del virtuoso violinista italiano.
La segunda parte del programa lo conformó una obra de grandes dimensiones, la Sinfonía No. 4 Op.36 de Piotr Ilich Tchaikovski (1840-1893), esta pieza demuestra la capacidad inventiva del célebre compositor cuyo primer movimiento atestigua interminables desarrollos temáticos. En los cuatro movimientos Tchaikovski demanda impecable solidez a cada sección de la orquesta lo que ha situado al compositor entre los sinfonistas más importantes de la historia de la música occidental.
Cabe señalar, que el director titular de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, Román Revueltas, dirigió toda la sinfonía completamente de memoria, es decir, sin el uso dela partitura orquesta, aspecto que puede resultar arriesgado pero que en su caso aportó dinamismo, seguridad y musicalidad a la versión presentada por la orquesta.
Finalmente, las actividades del Festival de Música de Morelia, Miguel Bernal Jiménez cerraron con broche de oro la tarde del domingo 27 de noviembre con dos eventos: el Tianguis Gastronómico y el concierto de Adrián Oropeza Trío.
Ambos eventos se realizaron en el Mirador Altozano, espacio en el cuál los asistentes disfrutaron de la gastronomía de los países invitados a esta edición del Festival que estuvo amenizado con la intervención musical de Adrián Oropeza.
Para más información visita: www.festivalmorelia.mx
Por Bárbara Amador
Fotos Elsa Macías