Como resultado de un proyecto a cargo de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad de Valencia (UV), España, el Palacio del Gobernado de la Zona Arqueológica de Uxmal, en Yucatán, considerada una de las más altas expresiones artístico-arquitectónicas de la antigua civilización maya, ya cuenta con su primer registro en 3D y de fotogrametría terrestre.
Los arqueólogos que codirigieron los trabajos de escaneo e inspección visual durante el pasado mes de abril en la zona declarada Patrimonio Mundial por la La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) desde 1996; son José Huchim Herrera, del Centro INAH Yucatán; Cristina Vidal Lorenzo de la UV, y Gaspar Muñoz Cosme de la Universidad Politécnica de Valencia. También participaron los arquitectos Rosana Martínez, Sara Portela, Silvia Puerto y Ricardo Montouri, los arqueólogos Héctor Cauich y Patricia Valencia y los colaboradores Abrahán Che, Rafael Gerónimo y Gonzalo Vázquez.
El Palacio del Gobernador de estilo arquitectónico Puuc Clásico, mide 98 metros de frente por 12 de ancho y 12.6 de altura, de allí que fuera necesaria la instalación temporal de andamios y escalinatas metálicas para el uso del escáner 3D y la toma de más de 16 mil fotografías de alta resolución en el caso de la fotogrametría terrestre. Todo ello a temperaturas ambientales de hasta 40 °C y durante largas jornadas de trabajo.
Cabe señalar, que previo al uso del escáner, una brigada de colaboradores de los poblados de Abalá, Muna y Santa Elena, realizaron labores de limpieza para retirar la hierba de diversos segmentos del edificio y los cuatro cuerpos de su basamento, y remover piedras depositadas con anterioridad en algunos de los 13 aposentos de la edificación.
El Palacio del Gobernador, indicó José Huchim, tiene una planta rectangular formada de un cuerpo central y dos bóvedas en cada costado que albergan a su vez dos anexos que definen al edificio. Su elemento decorativo más visible es un friso que serpentea y recorre la parte alta de su exterior, donde se aprecian representaciones como la de un personaje sentado en un trono con forma de herradura y ataviado con un tocado vinculado con Chan Chak K’ak’nal Ajaw, el Señor Chaac, quien hacia el año 978 d.C., impulsara la edificación de este espacio y luego lo usara como su morada.
Además de resaltar los rasgos morfológicos y estéticos del inmueble, y evitar que la hierba fuera detectada por el escáner, la limpieza contribuyó a capturar en fotografías las actuales afectaciones de la estructura. Respecto a las afectaciones del edificio, éstas tienen que ver con los microorganismos y musgos causados por la humedad en los espacios internos; una población de murciélagos que reside en el núcleo del inmueble, así como con el deterioro natural de la roca a causa del intemperismo.
Huchim señaló que el friso es una de las muestras más complejas del arte geométrico maya. En las esquinas predominan mascarones de Chaac (dios maya de la lluvia), así como celosías, figuras de serpientes y grecas que se relacionan con el agua. Esta construcción fue concebida a partir del parámetro de las máximas declinaciones del sol, en tanto que su entrada principal se alinea con Venus.
Por otra parte, la segunda temporada del Proyecto de Investigación y Restauración del Palacio del Gobernador, se prevé inicien en los próximos meses y se enfoquen en la restauración del costado sur del basamento; la exploración del basamento en su costado oriente, a fin de indagar en la arquitectura temprana de la ciudad; y el registro de la subestructura denominada Puuc Temprano, que se relaciona con el linaje del Señor Uaxak, quien gobernó Ka’ak’nal (Uxmal) en el año 810 d.C.
Finalmente, el arqueólogo Huchim afirmó que los productos del registro 3D y de fotogrametría serán, por un lado, modelos virtuales de calidad milimétrica con fines de difusión, y por otro, registros que servirán como base para monitorear el edificio y emprender futuros proyectos arqueológicos y de conservación.
Por Bárbara Amador
Información cortesía INAH
Fotos cortesía Mauricio Marat y Héctor Montaño INAH